martes, 1 de septiembre de 2009

Hernia discal

El pasado fin de semana estuve de nuevo en Trabazos visitando al Doctor Rafael, la verdad que llegué con bastantes molestias en la hernia discal(L5) de modo que el sábado a mediodía fuí a verle, lo cual para mi es siempre una alegría.

Le comenté mis molestias en la espalda y rápidamente me ordenó entrar al cuarto de operaciones al que llamamos "Taller Mecánico".
Me siento en la pequeña colchoneta con la espalda recta y los brazos cruzados, con las manos tocando mi espalda, el agarra mis brazos, me estira hacia atrás mientras me clava la rodilla justo donde tengo el dolor, estira un poco más, doy un grito de dolor y me suelta. Me incorporo y la molestia ha desaparecido.

A estas alturas ya me parece algo normal.

martes, 18 de agosto de 2009

Rodilla mejorada

Durante el mes de marzo estuve viajando a Trabazos, cada fin de semana, para que Rafael me arreglase la rodilla y la hernia discal.
Lo que ocurrió en mi rodilla fue que, en un salto, jugando al baloncesto a los 19 años, se me desplazó la rótula ligeramente. No fue una luxación clara, pero no podía levantar la tibia y el pie hacia arriba, la rótula chocaba con el fémur de modo que, estando sentado, no podía estirar la pierna en el aire. Estuve un mes cojeando, así que fuí al médico. Las típicas radiografías reflejaron una subluxación de la rótula, lo cual tenía difícil solución. Ésto me lo dijeron varios médicos, tanto privados como de la Seguridad Social. Ni siquiera operándome me aseguraban nada, así que decidí no arriesgar y me quedé como estaba, jodido.
Luego pasé por osteópatas y masajistas que me relajaban la musculatura contracturada y a corto plazo era una solución, pero la rótula no podía colocarse.
En el 2001 me apareció una hernia discal, los tres primeros años estuve muy fastidiado, al principio me daba calor, luego descubrí que era mejor el frío, gracias a un quiropráctico.
Así anduve unos años, bastante fastidiado pero haciendo deporte.

¿Qué me ha solucionado Rafael?:

Con las manos toca la rodilla para ver cómo se mueve la rótula y si hay alguna lesión más. Una vez que detecta la desviación que presenta la rótula, moviendo la pierna, flexionándola arriba y abajo empieza a trabajarla. Mientras subo el pie hacia arriba, él presiona la rótula para reconducirla a su sitio. En tres días que me hizo ésto, el salto que daba la rótula cuando realizaba la extensión de la pierna, desapareció. Increíble!! lo que ningún médico, ni osteópata, ni fisio habían conseguido, lo había hecho este labrador de 86 años.

Para la hernia discal, te sienta en una pequeña silla acolchada, en el borde de la misma. Se coloca a tu espalda, te agarra los brazos y te clava la rodilla hacia la L5, estirándote hacia atrás. La verdad que esta operación da miedo y también duele un poco pero, a los tres minutos notas la mejoría. Espero que gente que haya ido con hernia discal cuente en este blog su experiencia, tanto si le ha ido bien como menos bien.

lunes, 17 de agosto de 2009

Conocer a Rafael

El día 27 de febrero de 2009 fue un día que cambió mi vida en muchos aspectos, pero quiero destacar en este blog, fundamentalmente, el tema de la salud que sin duda es el más importante para cualquier individuo.
Yo no tenía problemas graves de salud pero sí tenía ciertos dolores óseos debidos a viejas lesiones deportivas y, posteriormente, problemas más recientes con mi hígado y riñones. A mediados de mes una persona entrañable me dejó una película documental llamada The Secret, en la cual se expone claramente cómo nosotros mismos somos los responsables de todo lo que nos pasa a diario y cómo podemos atraer tanto cosas malas como buenas. Decidí decantarme por las buenas.
Así que empecé a visualizarme por las noches, justo antes de dormir, relajado y tranquilo, corriendo como si no tuviese la lesión de rodilla, saltando como lo hacía con quince años, disfrutando de mi salud.
Hablando con mi compañero de mili y amigo, Fernando, muy gallego él (parece de La Coruña) concretamos en vernos después de nueve años, en la zona del Lago de Sanabria, punto intermedio entre Madrid y Vigo. Él sugirió que quedásemos en Trabazos, un pueblo pequeñito de la provincia de Zamora, pegado a Portugal, ya que su hermana vivía allí y tenía ganas de verla y podíamos pasarlo bien, tienen buena carne y buen vino. Hablé con mi otro amigo, Rafa, vecino mio de Madrid y concluímos en aceptar la invitación a Trabazos.
Cuando llegamos allí fue una alegría tremenda, yo hacía nueve años que no le veía y a Rafa diez. Todo seguía igual, él Cabo y nosotros soldados ...
Lógicamente pronto salió el tema de qué hacía allí su hermana.
Nos contaron los dos que ella se estaba curando de una grave enfermedad, que los médicos no habían siquiera descubierto qué era. Ella esperaba la muerte en casa, intentando no ahogarse por las noches debido a las fuertes inflamaciones de su cuerpo.
Una tarde, su padre se encontró con un vecino que le preguntó por su hija. El respondió que muy mal, en casa estaban desesperados. El vecino le comentó que iba gente a un pueblo de Zamora donde un señor daba una infusión de hierbas y gente muy enferma sanaba. Al día siguiente ella viajó hasta ese pueblo. Después de haber estado en los mejores dermatólogos de Inglaterra y España, no tenía nada que perder. Allí encontró a un labrador de 84 años con las botas y los pantalones llenos de barro, un metro sesenta de estatura y unos profundos ojos azules que parecían luceros. Nada más verla le dijo: "Tienes un microbio o un virus en la sangre, tienes que quedarte a tomar el agua."
Al cabo de meses de soledad, pero con la grata compañía de Rafael, ella empezó a mejorar y a los 14 meses se encontraba recuperada al 90 por cien.
Después de escuchar ésto, mi primer pensamiento fue: "ésto es imposible, los curanderos son todos un fraude. A Fernando se le pira la olla".
Pero mi curiosidad y el estar abierto a nuevas mentalidades o energías me permitió no dudar en conocer a ese hombre al día siguiente. Y en efecto, allí estaba con sus botas llenas de barro y sus ojos azules. El conocerle nos dió un poco de respeto pero enseguida congeniamos. Lo primero que me dijo fue: "tienes los riñones jodidos y el hígado inflamado" con sólo mirarme los ojos y la lengua. Claro, yo me quedé loco ... este tipo es un crack, pensé. "Tienes que beber el agua para que se te limpien los filtros".
A mediados de marzo empecé a encontrarme muy cansado y la orina era muy fuerte cuando bebía el agua, sobre todo allí. Abril también lo pasé mal, con mucho cansancio. Le pregunté si eso era normal. "Estas limpiando ¿qué quieres? ..." respondió. Vale, comprendido.
En mayo la orina empezó a normalizarse y los riñones dejaron de molestar. De momento estoy bien y cada dos semanas voy a Trabazos a charlar con mi amigo Rafael y a tomar el agua.
Coste de ir a Trabazos: él te mira sin cobrarte nada, si quieres darle algo puedes hacerlo, pero no suele aceptarlo y los vasitos de agua cuestan 1,20€. Con tomar uno al día vale.
Efectos del agua: depurador de la sangre y regenerador del organismo, mucha gente con todo tipo de cáncer se ha curado allí.

He contado un poco mi experiencia con Rafael porque es necesario que la gente sepa que puede haber una solución a su problema. He conocido gente con leucemia, tumores, ceguera, hernias discales, fracturas, etc. Mañana cuento lo de mi rodilla ...

Un abrazo especial a todo el que lea ésto y animarle a que vaya a conocer al doctor.